Ser padres va más allá de brindarles lo necesario para una vida exitosa. Muchas veces cometemos el error de creer que darles los mejores colegios, clases extra curriculares, etc., es una manera de garantizar el futuro de nuestros niños. Sin embargo, hay que cuidar un aspecto importante de las necesidades básicas del ser humano: Atención y sentido de pertenencia.
Prestarles Atención a nuestros hijos es la manera en la que podemos generar conexión con ellos. Ahora bien, ¿Cómo podemos prestarles Atención Activa y productiva a nuestros hijos? Yo te invito a reflexionar en dos puntos para responder a esta pregunta:
1. Compartirse: y no se trata de cosas materiales, se trata de aprender a entregarnos a nuestros
niños, no importa el tiempo en cantidad sino en cómo eres capaz de meterte en su mundo, sin prisas ni distracciones. Confieso que ese punto me ha costado, sin embargo como madre te puedo decir que cuando me comparto con mi hija, ella me muestra quién es, por lo tanto, no hay barreras entre nosotras... Y por añadidura, su conducta mejora, pero el cambio lo originé yo primero. Escúchalo, date el tiempo de conversar con él, pero no para enjuiciarlo, sino para conocerlos y comprehenderlos más y mejor. Si los conocemos más y los comprendemos cada vez mejor, necesariamente nuestras interacciones serán mucho más fluidas, efectivas y constructivas.
niños, no importa el tiempo en cantidad sino en cómo eres capaz de meterte en su mundo, sin prisas ni distracciones. Confieso que ese punto me ha costado, sin embargo como madre te puedo decir que cuando me comparto con mi hija, ella me muestra quién es, por lo tanto, no hay barreras entre nosotras... Y por añadidura, su conducta mejora, pero el cambio lo originé yo primero. Escúchalo, date el tiempo de conversar con él, pero no para enjuiciarlo, sino para conocerlos y comprehenderlos más y mejor. Si los conocemos más y los comprendemos cada vez mejor, necesariamente nuestras interacciones serán mucho más fluidas, efectivas y constructivas.
2. Antes que enfocarnos en cómo se comporta el niño, analicemos cómo somos nosotros, como nos sentimos. Ábrete a él, no tengas miedo de perder autoridad, esta nose pierde siempre que puedas ser el líder que él ocupa. Para ello nos sirve el que nos compartamos con nuestros hijos en lo que somos, en lo que hacemos, en lo que queremos, en lo que sabemos y en lo que no. Si se nos dificulta, probablemente es porque no somos capaces de relacionarnos con nosotros mismos.Recuerda que tus hijos son el reflejo de tu interior.
Cuando dos personas se conocen y se atienden en sus necesidades se vinculan mejor y saben resolver mejor sus conflictos, se respetan y se quieren mutuamente, aprenden a escucharse... Los niños no son la excepción.
