¿Por qué a mí?
No se ha podido determinar una causa determinante, pero es importante no generar “culpas” porque se presentan estos síntomas. De lo que si podemos hablar es de factores de riesgo que conocerles puede ayudar a detectarla de manera temprana y evitar consecuencias mayores. Entre los factores más comunes encontramos:
No se ha podido determinar una causa determinante, pero es importante no generar “culpas” porque se presentan estos síntomas. De lo que si podemos hablar es de factores de riesgo que conocerles puede ayudar a detectarla de manera temprana y evitar consecuencias mayores. Entre los factores más comunes encontramos:
· Antecedentes familiar, ansiedad, bipolaridad, depresión.
· Antecedentes de depresión durante la vida de la madre.
· Problemas tiroideos.
· Problemas de violencia intrafamiliar.
· Falta de fuentes de apoyo para la crianza.
· Antecedentes de eventos traumáticos o duelos. (Muerte de seres queridos, víctimas de abuso, etc.)
· Bebés con un diagnóstico de enfermedad crónica o aguda, discapacidad, etc.
¿Qué pasa si no me atiendo?
Cuando una mujer “deja pasar” los síntomas, tiene consecuencias que no solo la afectarán a ella. Una Familia que enfrenta a la depresión postparto sufre desde el hecho de que la convivencia natural, sana y pacífica se pierde. La pareja comienza a tener fricciones, puesto que para el varón es difícil poder sobrellevar la situación, en muchos de los casos, termina por separar matrimonios. Otro aspecto es el vínculo madre-hijo, puesto que los cuidados hacia éste comienzan a ser inapropiados, además que está comprobado que los niños que viven en este contexto reciben menos estimulación afectiva y sensorial.
El riesgo más importante, es el maltrato infantil físico y/o psicológico que en muchas ocasiones se consuma, afectando la integridad del menor y dañando la autoestima de ambos, pues la madre genera más sentimientos de culpa por sus pensamientos y emociones hacia su hijo.