Cuántas veces me he
molestado con mi hija…
Porque no es
ordenada
Porque no sigue
indicaciones
Porque cuestiona las
cosas que yo también cuestiono y son parte de lo que socialmente es
norma
Porque expresa su
ira.
Y cada vez que lo
hago recuerdo algo: yo también lo sigo haciendo. ¿Cómo exigirle
que no haga “berrinches” si yo los hago en mi versión adulta?,
Con esto no quiero
decir que debemos dejar que ellos hagan lo que quieran porque el
problema somos los adultos. Claro que no. Lo que si es importante que
entendamos como padres o educadores es que los hijos son el reflejo
de lo que nosotros somos. En la terapia con menores, gran parte del
trabajo está con los adultos que lo crian. Y eso implica hacernos
responsables de nosotros, resolver y cambiar muchos de nuestros
patrones para que el mensaje que queremos transmitir a los chicos sea
más efectivo.
Todo esto lo resumo
en que seamos su modelo. Reconocer nuestros fallos y enmendarlos con
responsabilidad, y lo más importante, nunca dejar de crecer juntos.