En la era de los medios masivos vemos de todo. Últimamente hay mucha información sobre cómo ejercer nuestra maternidad de manera efectiva, cómo educar hijos buenos, sanos, independientes, seguros, con buena autoestima y que no hagan berrinches. Y con ello nuevamente nos vemos
Es bueno ser honestos y reflexivos sobre lo que podemos corregir como madres, sin embargo es
importante considerar lo siguiente:
1. Reconoce tus errores: es el primer paso, ser humildes y asumir lo que sabes que es tu responsabilidad, pero velos como oportunidades de aprendizaje y no generalizarte en que eres una pésima
madre.
2. Evita los juicios: juzgar no ayuda, ni a ti, ni a tus hijos ni a otras familias. El juicio viene del ego y solo es una sentencia de lo que está mal, pero no avanzas, te estancas en el flujo de la culpa y
curiosamente, sigues cometiendo el mismo error hasta regodearte en el mismo círculo vicioso.
3. Haz cambios: una vez reconocido el error, práctica y cambia lo que haya que mejorar. Eso es
aprendizaje productivo y positivo.
4. Recuerda que no existen hijos ni madres perfectas.
5. Busca ayuda: si sientes que no puedes sola, que tus emociones se desbordan por más que lo
intentas, apoyate en recursos adecuados, esa es otra forma de perdonarte y ayudarte.
Como ejercicio te invito a que te escribas una carta a ti misma y a tu hij@ de perdón y cuando termines, destrúyela, y comprometete contigo para vivir tu maternidad un día a la vez.